Por un conflicto entre dos comunidades, más de 800 habitantes carecen de servicios, por lo que deben cruzar vía marítima para abastecerse de productos básicos
La comunidad ikot de Santa María del Mar, agencia municipal de Juchitán de Zaragoza, Oaxaca, lleva más de 11 años sin contar con un camino terrestre, sin energía eléctrica, ni agua potable, por un conflicto agrario con San Mateo del Mar, lo que ha afectado a los más de 800 habitantes de este poblado, que se ven en la necesidad de cruzar diariamente por vía marítima, para abastecerse de los productos de primera necesidad.
El conflicto entre ambas comunidades se agudizó desde el 19 de octubre del año 2009, cuando las mil 369 hectáreas de tierras fueron reclamadas por San Mateo del Mar, y debido a esto desde entonces el camino fue cerrado por la comunidad inconforme, además cortaron el cableado eléctrico y el suministro de agua potable.
Los más afectados por este conflicto han sido los ancianos, los enfermos, mujeres embarazadas y los niños en edad escolar, ya que derivado de este conflicto, se ha carecido de atención médica, abastecimiento de alimentos y educación.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) y las autoridades de la agencia de Santa María del Mar, y del municipio de Juchitán de Zaragoza, acordaron la puesta en operación de la Planta Eléctrica Solar de 450 KW de potencia efectiva por día, que contará con 273 paneles solares y que permitirá abastecer de electricidad a las familias de este lugar. El costo de este proyecto es de 45 millones de pesos, recursos aportados por el Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI).
“Se comprometieron a hacer los trabajos bien hecho, se firmó, ahora si se platicó con ellos, y de aquí a marzo, a finales de marzo ya tienen la granja terminada y la CFE se comprometió en todos los mantenimientos que va a estar a cargo de ellos, en toda falla, en todo desperfecto que tenga la granja solar, ellos van a estar a cargo y ellos van a darle mantenimiento”, dijo el agente municipal de esta población, Gelasio Mateo.
La obra se construye en 1.5 hectáreas de terreno donado por la comunidad, y consiste en la construcción de una microred con la instalación de 88 postes, 2.2 kilómetros de circuito de media tensión, 25 transformadores, que abastecerá de energía eléctrica a toda la población.