Ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó como un “doloroso y rotundo fracaso” el Fondo de Acceso Global para Vacunas Covid-19, mejor conocido como Covax.
Durante la sesión de este martes, el mandatario precisó que mientras las farmaceúticas ya han vendido el 94 por ciento de las vacunas contra el SARS-CoV-2, el mecanismo Covax sólo ha distribuido el 6 por ciento, por lo que, afirmó, no ha logrado salvaguardar a la población más desprotegida ante la pandemia.
Este dato simple debiera llevarnos a emitir lo evidente: en el mundo actual, la generosidad y el sentido de lo común están siendo desplazados por el egoísmo y la ambición privada; el espíritu de cooperación pierde terreno ante el afán de lucro y con ello nos deslizamos de la civilización a la barbarie, y caminamos como enajenados olvidando principios morales y dando la espalda a dolores de la humanidad”, sostuvo.
López Obrador afirmó que esto es un ejemplo de las afectaciones que han provocado el acumulamiento de la riqueza en pocas manos mediante el influyentismo y a costa del sufrimiento de otras personas; así como de las privatizaciones “adulterando las leyes para legalizar lo inmoral desvirtuando valores sociales para hacer que lo abominable parezca negocio aceptable”.
En junio pasado la agencia AFP informó que hasta ese momento una cuarta parte de los 2 mil 295 millones de dosis administradas en el mundo había sido en los países del G7, que representan únicamente el 10 por ciento de la población mundial.
Por lo tanto, en las naciones de renta baja, de acuerdo con el Banco Mundial, se concentraban el 0.3 por ciento de las dosis inyectadas.
Incluso la OMS calificó como «grotesca» esta diferencia y sostuvo que es «un catastrófico fracaso moral».
Durante la sesión que preside este martes, López Obrador aseguró también que la ONU, en su historia, no ha hecho algo sustancial para atender la pobreza en el mundo, por lo que urgió a trabajar para hacerlo ahora.