Un hombre de negocios de origen italiano perdió la vida en su propiedad cercana a Bérgamo, en las áreas próximas a Milán, en el norte de Italia; 25,000 quesos Grana Padano se desplomaron al ceder los soportes en los que se protegian.
El propietario de la quesería, de 75 años, fue encontrado sin vida tras una búsqueda exhaustiva; el derrumbe de los quesos ocurrió en forma de efecto dominó, causando la caída de todos los productos almacenados.
El dueño, Giacomo Chiapparin, trabajó con este sistema en el momento del colapso; la secuencia de eventos se desencadenó por la caída del primer estante desde el techo, lo que provocó una reacción en cadena que lo atrapó.
La ubicación del cuerpo del empresario en la finca, que tiene dos mil metros cuadrados, requirió la participación de un equipo de veinte bomberos y miembros de equipos de emergencia.