El futbolista se sentará con el club, aunque no está convencido del proyecto
Sergio Ramos está en una encrucijada en cuanto a su futuro. Le ha costado mucho tener la oportunidad de volver a vestir la camiseta del Sevilla. Por momentos creyó que sería imposible, cuando firmó el pasado verano ya con el mercado cerrado. Y ahora siente que la situación deportiva, tan compleja, llega por momentos a superarle, pudiendo elegir un retiro dorado que, encima, económicamente es mucho más suculento. Es su ciudad y su equipo. Dejarlo tirado tampoco entra dentro de sus deseos. Demasiadas ideas cruzadas en su cabeza. Tiene una reunión pendiente con el presidente, en cuanto termine la tempoprada. Ahí se le explicará el proyecto y qué papel debe desempeñar Sergio en el mismo. Jesús Navas acaba de renovar de forma vitalicia, pero sólo jugará hasta el 31 de diciembre. Después será primer capitán y espada del Sevilla. Lo sabe. Todo eso está en su cabeza.
Argumentos positivos
En la cabeza de Sergio está el quedarse en el Sevilla. Una vez que salió del PSG, su principal idea era regresar a España y volver a tener una vida más cómoda en el ámbito familiar, sin tantos viajes. Madrid o Sevilla son las ciudades donde mejor se siente. Y esa espina de regresar al equipo que le vio nacer seguía pinchando. Consiguió abrir las puertas del Sánchez-Pizjuán y ver cómo buena parte de la afición perdonaba errores pasados. Ha tenido que echarse el equipo en muchos momentos a sus espaldas. Y ha sido un líder dentro y fuera del vestuario, tratando de apoyar a los jóvenes y pidiendo respeto en el trabajo diario a los compañeros menos involucrados. Un líder.
Retirarse en el Sevilla le hace ilusión. También ser primer capitán. Además, sus hijos están cómodos en Sevilla y tiene a su familia cerca. Todo eso pesa en el ánimo de Sergio. También agradece el esfuerzo que hicieron los dirigentes para apoyar su causa cuando no era popularmente aceptada. Queda por ver si pesa en su ánimo todos estos argumentos para ampliar su contrato a sus 38 años, después de un curso donde ha dado un alto nivel.
Argumentos negativos
Quien no ha dado el nivel, con Sergio también sobre la hierba, ha sido el equipo. Tres entrenadores, mal ambiente y un fútbol alejadísimo de lo que debía ser el Sevilla. Ramos se enroló en un Sevilla campeón de la Europa League y disputando Champions. Ahora se encuentra con un club en constante reestructuración, debiendo bajar el gasto en plantilla por encima del 40% y con unas perspectivas futuras muy negativas. Es decir, que de quedarse, Sergio vivirá algo muy parecido a lo de esta temporada. Un ganador como él no acepta fácilmente este tipo de retos.
Su hermano ya agente le ha abierto las puertas de la MLS con varias propuestas. Un lugar donde seguir jugando, con un salario muchísimo más alto del que podrá percibir en el Sevilla y donde también la familia se sienta cómoda. «Deben cambiar muchas cosas», avisaba tras el partido del domingo ante el Athletic. El Sevilla puede ofrecerle un contrato vitalicio y tirar de su corazón. Fuera del Sevilla tendrá dinero y tranquilidad. Le toca decidir a Sergio. «Yo vivo al día», reflexionó. Ya va llegando el día de que decida.