El presidente de Ecuador está en la COP16 y anticipó que se reunirá con el presidente de Colombia para hablar sobre la compra de energía.
El gobierno de Colombia no reanudará la exportación de electricidad a Ecuador, castigado por una histórica sequía que ha puesto en jaque la producción de sus centrales hidroléctricas, aseguró el martes la ministra de Energía ecuatoriana, Inés Manzano.
Manzano se reunió en Colombia con su homólogo de ese país, Andrés Camacho, quien rechazó su solicitud para reanudar la exportación de energía hacia Ecuador, suspendida desde el 9 de octubre dado que Colombia también enfrenta un año con pocas precipitaciones.
«Viendo sus embalses y la entrada de lluvia (a Colombia), creeríamos que era posible (comprar energía), pero también debo respetar la decisión del ministro Camacho», dijo a Noticias Caracol la ministra de Ecuador, donde la población sufre hasta 14 horas de cortes de luz al día.
«El ministro dijo que, aunque hay toda la disponibilidad y la voluntad política por parte del presidente (Gustavo Petro), no pueden vender», agregó Camacho.
Los ministros de energía se encontraron en el marco de la COP16 que se celebra en la ciudad de Cali.
Las lluvias han regresado paulatinamente a Colombia durante octubre, aunque la capital sigue enfrentando cortes de agua por los bajos niveles en los embalses que la abastecen.
«Ratificamos nuestro compromiso de intercambio de energía, siempre y cuando las condiciones mejoren», explicó Camacho en la red social X.
Ecuador, con 17 millones de habitantes, tiene una demanda de unos 4 mil 600 Mw y afronta un déficit de 1.600 Mw. Colombia, suministraba a su vecino 450 Mw.
«Sabemos de las duras circunstancias por las que pasa nuestro pueblo hermano, es necesaria la integración y colaboración», agregó Camacho tras la negativa.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, también está en la COP16 y anticipó el domingo que se reunirá con Petro para hablar sobre la compra de energía.
El mandatario ecuatoriano sugirió entonces que la negativa de Petro obedece «a un tema más ideológico que político».